El 26 de agosto de 2015 salimos en avión desde Bogotá para encontrarnos con Camila y Deny después de un aterrizaje algo turbulento. Ellos viajaron en nuestro jeep Vitara hasta Ecuador, por la ruta cafetera de Risaralda y Quindío, Cali, Popayán, Pasto, Quito, Esmeraldas y Otavalo.
Después de buscar infructuosamente hoteles con habitaciones disponibles en todo Pasto, finalmente encontramos alojamiento en el Koala Inn, un simpático Hostal que Camila ya nos había recomendado por teléfono muchas horas antes desde Rumichaca! Por el nuevo cambio del dolar a más de $3.000, los ecuatorianos en vacaciones vienen masivamente a Colombia pues les resulta muy económico, y ocupan todas las plazas disponibles.
Al día siguiente nos despedimos de Deny y Camila en el aeropuerto, para su viaje de regreso a Alemania en vuelos Pasto-Bogotá y conexión a Munich. Nosotros aprovechamos el día para hacer un interesante recorrido hasta Sibundoy (65 km) con pasada por El Puerto de la laguna de la Cocha (30 km) donde comimos una deliciosa trucha bajo un clima frío y lluvioso. La vía que lleva al Putumayo pasa el páramo de Bordoncillo a 3200 m.s.n.m. y se desciende por una carretera muy pendiente que están pavimentando, hasta el fondo del valle a 2200 m.s.n.m. Esta región de la cordillera es famosa por la altísima biodiversidad, los cultivos de papa, maíz, otros tubérculos, y por el uso de plantas medicinales, arte que dominan los chamanes de las comunidades indígenas de la región.
En el pueblo de Santiago tienen una impresionante iglesia construida en maderas de la región, y en Sibundoy abundan los colegios y seminarios de las comunidades misioneras que vinieron al Putumayo desde la colonia.
De regreso a Pasto hicimos una siesta mientras esperamos el final del pico y placa que ese día afectaba a nuestro carro terminado en 9. Isolde protestó la medida, sobretodo porque las autoridades no supieron informar si la salida de la carretera a la Cocha tenía o no restricción. En el camino nos enteramos que Nariño está desabastecido en combustibles por restricción en los cupos subsidiados por el Gobierno. El galón de gasolina cuesta $5.600, precio que permite competir con los bajos costos de Ecuador en el Departamento fronterizo. Afortunadamente logramos convencer a un gasolinero que nos vendiera de las pocas existencias, y tenemos el tanque lleno para viajar a Ecuador.
El día lo terminamos con una agradable visita a Fabio Gómez, un prestigioso arquitecto pastuso amigo de Marcela, quien nos guardó parte del equipaje mientras hacíamos el relevo del carro con los hijos. Terminamos la velada en el lindo Club Colonial construido por él en los años 70.
Hoy nos dedicamos a organizar el carro y las maletas, llenamos la caja de mercado y aprovechamos para visitar lugares de interés, iglesias y una interesante exposición de modelos de comparsas y carrozas en miniatura que están en exhibición en la pinacoteca de la Gobernación de Nariño, para concursar en el Carnaval de Negros y Blancos de 2016.
Los motivos son muy curiosos y coloridos, en algunos casos pareciera que se la fumaron verde.
Hasta la próxima entrega.
Buen viento y buena mar!...o mejor buena montaña! Un saludo desde Bogotá
ResponderEliminarDon Sergio, Doña Isolde, mucha suerte, que se gocen la Odisea y disfruten hasta el último paisaje. Un Saludo a mi Galeras. JR
ResponderEliminarDisfruten de las monta;as y sus misterios!
ResponderEliminar