viernes, 27 de noviembre de 2015

LA FAMA NO SE TOCA !, CLAMOR DE LA POBLACIÓN POR EL AGUA

LA FAMA NO SE TOCA !, CLAMOR DE LA POBLACIÓN POR EL AGUA. 26 de noviembre de 2015

Chilecito, segunda ciudad de la Provincia de la Rioja, tiene un patrimonio de arqueología industrial sorprendente y fascinante. En esta región se inició en 1903 el proyecto de ingeniería más ambicioso que se pueda uno imaginar para esa época. El gobierno argentino de Roca contrató con una compañía alemana la construcción de un teleférico para el transporte de minerales (Cu, Ag, Au) de la mina La Mejicana en la Sierra de Famatina, desde 4600 m.s.n.m. hasta el valle situado a 1100 m.s.n.m. en un recorrido de 35 km.



Para ello fue construido en el transcurso de dos años un cable carril con 9 estaciones, 262 torres, 250 vagonetas de hierro de 250 kg, para el transporte de personal, agua, combustible y maquinaria y mineral. Utilizaron 140 km de cable, 1600 trabajadores y 1000 mulas para completar el trabajo en menos de dos años en la obra de ingeniería llamada el cable-carril, que es en su tipo la más larga y alta del mundo, en un "ensamble perfecto". En Manizales existió algo parecido para el transporte de mercancías hasta Mariquita pasando por el páramo de Letras, probablemente más larga que esta y hoy en día abandonada y desmantelada.



Varias de las estaciones están provistas de una caldera para producir vapor calentando el agua con leña, para mover la máquina que jalaba el cable del sistema transportador. Las vagonetas se movían a una velocidad de 100 a 120 metros por minuto. La estación 8 situada a 4300 m.s.n.m. es la más fría, el promedio de la temperatura ambiente es de -20oC. Recordemos que esta región se localiza a 29o de latitud sur en la zona templada.



La empresa minera inició actividades en 1905 y funcionó solamente unos 20 años, los trabajos se pararon definitivamente en 1930. Sin embargo en los últimos años una empresa canadiense inició la prospección del depósito con la intención de hacer una gran minería a cielo abierto. La población de la región se opuso activamente al proyecto pues tienen evidencias sobre la contaminación de la aguas de deshielo y el peligro de deterioro de las napas freáticas, única fuente hídrica de estas zonas desérticas. La consigna exitosa que adoptaron fue: "La Fama no se toca!".


La visita al proyecto inicia en la Estación 1 que se localiza junto a la estación de tren que comunica Chilecito con Rosario sobre el río Paraná para embarcar el mineral hacia el exterior. La empresa minera fue manejada por una compañía inglesa, lo que recuerda las historias referidas por Eduardo Galeano en "Las venas abiertas de América latina". Esta estación recibía los lingotes de metal después de fundir el mineral en un horno localizado a 8 km, cerca a la Estación 2 a 1500 m.s.n.m.




El cable-carril fue abandonado desde los años 30 pero fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1982. Contrasta la iniciativa titánica emprendida en la época para extraer y exportar metales nobles a Europa, de un territorio prácticamente despoblado con el abandono del monumento y del museo instalado en la casa del gerente de del ferrocarril en la Estación 1. Los trabajadores del proyecto vinieron de Chile, lo que dio origen al nombre del asentamiento Chilecito que hoy conocemos. En esa época no se conocía ni importaba el efecto que sobre el medio ambiente pudiera producir este desarrollo minero. A tal punto que desde esa época las aguas de deshielo que drenan hacia el valle llevan una carga de sedimentos que resultan de la liberación de hierro y otros metales durante la exposición de los minerales, lo que originó el nombre de río Ocre y en otro caso, la Mina de Oro, el río Amarillo que pasa al lado de Chilecito.



Las aguas de drenaje que se infiltran por los socavones salen con un pH del orden de 2, extremadamente ácido, en muestras tomadas durante nuestro recorrido en carro. A más de 20 km de la fuente todavía se registran valores de pH del orden de 4, todavía muy ácidos para un agua corriente natural. La gente sabe esto y teme con razón que una gran explotación a cielo abierto produciría mayor deterioro de las agua superficiales afectadas por la antigua explotación, con riesgo inminente de contaminación de las aguas subterráneas. La empresa multinacional abandonó el proyecto por la presión de la comunidad, y están atentos a las políticas del nuevo gobierno respecto a estos reclamos. Hace pocos meses tuvieron un nuevo enfrentamiento con los operadores que quisieron entrar de nuevo.



Para llegar a las estaciones de la parte alta y a la Mina, el recorrido de más de 50 km nos lleva por una trocha de muy difícil acceso que requiere un vehículo 4x4. Nuestro Vitara demuestra su potencia y adaptación a vías para todo-terreno en la acepción más completa de esta palabra. Entramos a la zona desde Famatina y el pueblo de Carrizal Alto. La trocha sigue paralela al río Ocre, entra en el inmenso cauce seco con piedras redondeadas que hacen brincar el carro. Por una senda estrecha y pendiente sube y baja lomas hasta llegar a un bello cañón todavía habitado por algunos pocos colonos.


Desde allí de introduce en el cañón estrecho del río, pasando por el lecho  de aguas amarillas, sobre derrumbes recientes y subiendo pasos muy pendientes tapizados de fragmentos filudos de roca que nos hacen temer por las llantas. En un largo recorrido por este cañón donde uno espera que no vaya a llover, salimos a la parte alta de la cuenca donde el paisaje es cada vez más desolado. Aparece al fondo el gran cuerpo mineralizado que se diferencia de las rocas circundantes por los colores rojizos  de los depósitos de fragmentos de rocas que lo tapizan y en algunos lugares se aprecia el color oliva de los minerales buscados. Todavía nos topamos con una pequeña manada de guanacos muy ariscos que trepan por las empinadas laderas de la montaña.





A 3800 m.s.n.m. pasamos por el campamento abandonado de la empresa minera y tomamos una vía que sube a mano izquierda, A partir de este punto es obligatorio el uso del bajo 4WR pues la trocha asciende en fuerte pendiente sobre material suelto hasta alcanzar una cornisa a 4200 m.s.n.m. En este punto tenemos el abismo de centenares de metros frente a nosotros y nos bajamos del carro para admirar el paisaje y tomar algunas fotos. Nos coge por sorpresa una fortísima ráfaga de viento que nos empuja hacia el abismo, debemos sobreponernos con fuerza y resguardarnos al lado del carro que se bambolea con el viento de una manera inquietante. Isolde logra abrir la puerta y entrar al vehículo mientras Sergio lucha por abrir la del piloto. El altímetro que lleva colgado al cuello se levanta con el viento y casi sale por encima de la cabeza. Finalmente logramos retomar el control y colocar el carro en una posición menos vulnerable.



Pasado el susto tomamos una trocha más angosta que sube hasta la Estación 8, allí la maniobra para regresar es algo peligrosa pues el viento sigue soplando y la vía es un traza sobre un depósito de ripio suelto. Visitamos la instalación que tiene su sala de máquinas y su caldera, y nos admiramos de la fortaleza del personal que laboró aquí durante años en todas las condiciones climáticas. La de hoy es una de las más benignas pues estamos entrando al verano, no nos imaginamos las precarias condiciones durante la construcción de este portentoso proyecto de ingeniería en el invierno, con temperaturas muchos grados bajo cero




De este punto regresamos al filo donde las ráfagas de viento nos impiden pasar a la Estación 7, la más expuesta de todas, conocida como la de "Las ánimas", por la cantidad de vidas que se perdieron al caer al abismo. Bajamos al campamento y tomamos la vía que sigue el valle del río hasta llegar a la Estación 9 localizada al pie de los socavones de la mina La Mejicana. Un grupo de argentinos de Rosario llegan con sus cuatrimotos, fascinados por el paisaje lunar de este lugar y el reto del paso por el río. Nos indican el lugar de la mina a donde entramos con chaquetas pues la temperatura interna es menor de 0oC. Al entrar encontramos hielo en el piso y bolsas abandonadas de muestras de la minera. Tomamos fotos en los túneles donde se aprecian las vetas mineralizadas, el enrejado de fracturas con pirita y las formaciones de estalactitas de sulfato de cobre en los techos de las galerías.






El regreso dura tres horas de bajada por el mismo camino que presenta hacia el atardecer nuevos paisajes y facetas que no pudimos apreciar en el azaroso ascenso. Llegamos de nuevo a Chilecito a las 8 p.m. con los últimos rayos de sol, encantados de haber podido conocer todo el proyecto y los maravillosos paisajes que ojalá se mantengan preservados.

Nuestra estadía en Chilecito también nos permitió acercarnos a algunas personas de la región para conocer sus puntos de vista sobre los diferentes aspectos de interés común y local. Nuestra anfitriona en el Hostel  Chaquivil de Famantina es Michela, docente de matemáticas en licencia, que está tratando de sacar adelante este lindo hospedaje desde hace unos meses. Vino de San Juan para estar al lado de su marido que es ingeniero químico y tiene una finca de producción de uvas en el sector, incluida su pasión por las aventuras en la naturaleza fascinante de la región. El nombre del hostel es un claro ejemplo del interés ambiental que se tiene en la zona para conservar el agua en el piedemonte de la Sierra.



La casa es arrendada y han tenido que hacer muchas obras para ponerla a funcionar, se nota que el dueño, como en muchas otras propiedades que hemos visto en nuestro viaje, prácticamente dejó decaer la propiedad. Nos ha llamado la atención el descuido de las casas, los alojamientos y las instalaciones públicas en la región.

En charlas francas y amenas con varias personas nos hemos enterado de la difícil situación que viven muchos argentinos que emprenden proyectos y no reciben ningún apoyo estatal. Por el contrario, se quejan de las dificultades para conseguir personal y lo explican en parte por la inadecuada cultura del no trabajo que se ha establecido en el país como consecuencia de los excesivos subsidios que da el gobierno por desempleo y otras prebendas que, dicen, alcanza a cubrir a un 60% de la población.Se llega a relacionar el incremento en la maternidad juvenil a este factor, y muchos desempleados no aceptan trabajo para no perder el subsidio. Este factor social que pudiera ser positivo, ha traído problemas graves de drogadicción con la consecuente inseguridad pues los jóvenes no tienen perspectivas de futuro. La gente que analiza esta situación tiene esperanzas que el cambio de gobierno traiga mejoras en este sentido y el país salga adelante de la crisis que actualmente atraviesa.

Sin embargo en la región todos están de acuerdo que el tema minero no es la solución. El conjunto de la población no quiere que los proyectos extractivos vuelvan a activarse y en la otra cara de la moneda el nuevo gobierno podría impulsar estos desarrollos. En general, se siente en el ambiente la polarización política, pero en el fondo la mayoría tiene la esperanza que el cambio que viene sea positivo.




jueves, 26 de noviembre de 2015

HACIA EL SUR POR LA MÍTICA RUTA 40

HACIA EL SUR POR LA MÍTICA RUTA 40. 26 de noviembre de 2015

Antes de continuar el viaje recorremos los alrededores de Cafayate donde se encuentra el cañón de la Quebrada Las Conchas, un espectacular geoparque por la vía a Salta. Un lugar que llama especialmente la atención es "La Yesera", donde está expuesta una secuencia de sedimentos dispuestos en capas perfectas plano-paralelas con colores muy contrastantes entre azul, verde, gris, rojo y amarillo. Corresponde a la última entrada del mar en esta región antes del levantamiento de la cordillera hace unos 15 millones de años y se reporta un nivel de fósiles de peces muy bien conservados.



Otros lugares muy visitados son "La Garganta del Diablo" y el "Anfiteatro" que exponen niveles de areniscas Cretácicas en forma de antiguas cascadas cuando esta región semi-desértica estuvo sometida a climas mucho más húmedos que el actual. En la base de esta secuencia también se reporta un nivel de fósiles de ranas, muy famoso en la geología local.



Cerca al pueblo está la quebrada Colorada que forma un cañón estrecho que desciende en pequeñas cascadas con pozos que invitan al baño por donde subimos durante unas tres horas. El agua es bastante fría pues es agua de deshielo de los glaciares que desciende desde la parte alta de la cordillera. Estas aguas son las que aseguran el riego en el valle lo que ha permitido el establecimiento de los asentamientos, y desde hace muchos años, la instalación de viñedos y la producción del vino. En efecto, casi la totalidad del caudal actual en esta época seca es tomada en canales y desviada del cauce para los diferentes usos.



En la entrada de la quebrada está instalada una comunidad de los antiguos pobladores del valle que pertenece a la etnia diaguita. Conversamos con una linda niña, quien en un discurso muy digno nos relata el esfuerzo con el cual han logrado hacer valer sus derechos, evitando que se instale un gran complejo turístico en sus terrenos. Sin embargo, la lucha parece quijotesca pues se trata realmente de la dura pelea por el agua. Difícil mantener las costumbres, las prácticas antiguas y las tradiciones en esta sociedad donde priman los negocios. Es claro que para hacer productivos estos terrenos desérticos, además del agua, se requieren grandes inversiones para acondicionar las tierras pedregosas.



Nos despedimos con la sensación que en Argentina las comunidades originarias no están bien reconocidas, algo que se lee entre líneas en el discurso de posesión del nuevo presidente quien habla solamente del futuro del país con el trabajo de los hijos y nietos de inmigrantes. Nuestro paso por toda la región norte nos ha sorprendido por la presencia de una muy fuerte ascendencia que se reconoce por los rasgos indígenas de la población.

En el camino hacia el sur por las rutas nacionales nos hemos cruzado con varios viajeros que recorren el país en diferentes medios de transporte. Un joven polaco lleva un mes viajando en cicla desde La Paz y se dirige a Ushuaia en jornadas de unos 100 km diarios. Ya lo hemos sobrepasado varias veces en nuestro recorrido, lo cual prueba que nuestro ritmo es bastante lento, o el de él es muy rápido. Un inglés que encontramos en Cafayate con su moto BMW 800 viene desde Alaska y su meta también es Ushuaia. A diferencia de nosotros, él recorre 700 km diarios porque no tiene más tiempo. En la ruta 40 nos sobrepasa y se despide de los colombianos, en la misma recta nosotros sobrepasamos a un ciclista que resulta ser nuestro polaco. Estos encuentros nos acompañan en estos caminos desolados.




También encontramos una joven pareja que viaja en una camioneta de placa canadiense, por lo que nos esforzamos para comunicarnos en inglés. Al rato nos damos cuenta que ella es española y él belga. El carro lo compraron en Chile y está equipado con todo lo necesario para viajar de manera autónoma y económica. Sin embargo, su sorpresa ha sido el alto consumo de combustible que se siente con los altos precios de la gasolina en Argentina: "Le plein d'essence à 800 pesos chaque 400 km!", cada uno asume sus propias experiencias.

Una pareja de franceses con quienes coincidimos en una bodega tomando vino, vienen en un carro alquilado desde Santiago de Chile. Se interesan como muchos de nuestra experiencia de viaje desde Colombia, les llama la atención la posibilidad de viajar sin el apremiante límite de tiempo que los obliga sus trabajos.

En el camino al sur paramos a conocer la sorprendente ciudad precolombina de Quilmes, en la provincia de Tucumán que fue habitada según los arqueólogos por unas 10.000 personas. Cerca de Belén y el pueblo de Londres está el sitio del Sinchal, el centro administrativo y religioso más austral de los incas.



La ruta pasa por grandes valles muy cálidos y desérticos entre 1000 y 2000 metros de altura, casi totalmente despoblados. Los pueblos se localizan en los oasis que existen en el centro de los valles y sus afluentes donde escurre agua o se encuentra a poca profundidad y es extraída de los acuíferos. Esta escasez de agua motiva a la gente para proteger y cuidar el recurso, principalmente de las actividades  mineras que tratan de colonizar las partes altas de la cordillera.










jueves, 19 de noviembre de 2015

SALTA Y LA ARGENTINA PROFUNDA

SALTA Y LA ARGENTINA PROFUNDA. 19 DE NOVIEMBRE DE 2015

Llegamos a la ciudad de Salta para buscar un cerrajero de carros. La ciudad se extiende en un valle amplio a 1200 m.s.n.m. al pie de las montañas que se levantan al oeste, El nombre viene del sagta aimará que quiere decir hermosa, por lo que la llaman Salta, La Linda. Es una ciudad con muchos parques y alamedas.




Aprovechamos la corta estadía para visitar el MAAM (Museo Andino de Alta Montaña), donde la Universidad de Salta estudia y exhibe objetos de la cultura inca relacionados con las ofrendas de niños en las montañas, algo similar al museo de Arequipa, Perú. De manera muy didáctica y respetuosa, muestran el cuerpo conservado de uno de los tres niños hallados en la cumbre del volcán Hullaillaco (6700 m.s.n.m.). Estos sacrificios se han podido ubicar en unas 200 montañas andinas de la región.

El cerro San Bernardo domina la ciudad 350 metros por encima y tiene un teleférico. Nosotros decidimos subir a pie por un camino que arranca en un enorme monumento a Güemes, el héroe de la independencia del Norte de Argentina. El verano se ha hecho presente y en el ascenso nos acompaña un sol inclemente y hace bastante calor, La parte alta del cerro tiene un hermoso parque con cascadas de agua en grandes caudales que son bombeados hasta allí, como parte del sistema de acueducto de la ciudad, En el ascenso pasamos por un bosque seco, pero arriba el ambiente es fresco por la presencia de un bosque con grandes árboles.


San Lorenzo, 15 km al oeste de la ciudad es un sector donde se han construido muchas quintas y está cubierta por grandes árboles nativos. Al final se encuentra la quebrada del mismo nombre que da acceso a una reserva con un camino que sube desde 1500 hasta 2200 m.s.n.m, Hacemos el recorrido pasando por el bosque que va cambiando de composición, hasta llegar al filo que separa este valle de otros vecinos, la mayor parte del paisaje está cubierto de vegetación. En la parte alta reconocemos una especie de pino parecido al pino colombiano. Los 700 metros de subida los hacemos en dos horas y media, la bajada en algo más de una hora. En el camino nos cruzamos con algunos toros poco amigables que sobrepasamos sin consecuencias que lamentar.





El lunes a primera hora encontramos el cerrajero estrella que logra arreglar la cerradura del carro, parece que los Vitara no son tan comunes en Argentina. Con esto seguimos nuestro viaje con un poco más de confianza, aunque nuestra intención es no bajar la guardia.

Por una vía destapada nos dirigimos a Cachi, pequeño pueblo en el circuito de los valles Calchaquies. La distancia desde Salta son 157 km, pero una buena parte se hace en carretera destapada. La vía arranca por un hermoso valle que sube por el rio Lerma hasta la Cuesta del Obispo y a un paso a 3300 m.s.n.m. La vía es estrecha y bordea las laderas de una montaña de 5200 ms.n.m. sumamente erosionada. Pasamos por el valle Encantado, con formaciones de arenisca desgastadas por el viento y el hielo que dan formas sugestivas. Aquí el ambiente es muy tranquilo, no se escucha más ruido que el del viento.




Pasando el alto entramos en el Parque Natural de los Cardones, aunque inicialmente no llaman mucho la atención, pronto los reconocemos formando bosques extensos en la inmensa planicie a 3000 m.s.n.m. En este sector se reconoce el antiguo camino inca que hoy forma parte de la ruta en la famosa recta de Tin Tin de más de 10 km. En la parte más baja de este altiplano se desarrolla un bosque de algarrobos por la humedad de las montañas circundantes que escurre por los suelos y se concentra allí. Nuevamente encontramos que este ambiente es irreal y los paisajes son fascinantes.




A Cachi llegamos después de todo un día de viaje, el pueblo se sitúa a 2.200 m.s.n.m. El viento es muy fuerte y levanta una polvareda que no deja ver las montañas circundantes. Encontramos el Hostel "Diferente" donde pasamos una noche tranquila después de perder el partido Colombia - Argentina en Barranquilla 0-1. Menos mal, sino hubiera tenido que defender el honor toda la noche,

El pueblito es muy lindo, sin embargo se siente de alguna manera la misma discriminación que vivimos en Bolivia, cuando debemos buscar comida o acercarnos a lugares de interés turístico. En un lugar aislado en la base del Nevado Cachi donde hay unas supuestas ruinas de corrales y asentamientos precolombinos fuimos recibidos con actitud de pocos amigos. Allí tienen una cría de cabritos pero se ponen bravos si queremos tomar unas fotos y cierran la puerta de la casa al pasar. Dejamos el carro, pero guardamos cierto recelo que curiosamente coincide con nuestra primera pinchada con tres puntillas al día siguiente, cuidadosamente arregladas por un "gomero".




El caminos de Cachi a Cafayate es espectacular, pasamos por pueblos pintorescos con lindas iglesias y oasis donde cultivan uvas, comino y anís. El resto es un desierto desolado con hermosas formaciones rocosas, especialmente entre Molinos y Cafayate en la Quebrada Las Flechas. La vía es de ripio y se caracteriza por los desagradables serruchos o costillas, también llamadas calaminas en el lenguaje local. La batidora es impresionante en algunos tramos, la carretera bordea o atraviesa el río Calchaquí con curvas y puentes estrechos que nos recuerdan que circulamos por la mítica ruta 40 en los kilómetros 4400. estamos todavía muy lejos de la ansiada Patagonia.





En el camino de Cachi a Molinos nos desviamos 20 km de la ruta para conocer la Laguna de Brealitos, un valle que fue cerrado por un dique durante algún evento sísmico del Cuaternario. La vía es una trocha que atraviesa varios valles en ascensos y descensos fuertes que obligan a utilizar la caja de cambios en primera. En la laguna un afiche nos informa que la laguna debe su nombre a la presencia de una planta que es llamada por los lugareños como "brea" y que tiene el tronco verde. En la contraparte del valle, el caserío de Brealito que pertenece a Senclates, crece en medio de enormes bloques de arenisca que forman parte del inmenso dique. Las aguas que pasan por debajo del depósito se almacenan en un deposito abajo del pueblo que permite el riego y la habitabilidad de este sector desértico.




En dos días de viaje pasando por paisajes fascinantes del valle de Calchaquies, llegamos por fin a Cafayate donde lo que llama la atención es su asentamiento en un valle muy amplio que ha dado lugar a la siembra de viñedos y al desarrollo de Bodegas de vinos de altura sobre los 1700 m.s.n.m. El sol que brilla durante todo el día, sin una nube y las altas temperaturas en esta época del año, explican el éxito de esta actividad que hace de Cafayate una de las regiones vitícolas mas famosas de la Argentina. Aquí se precian de tener una cepa única que produce el vino amarillo Torrontés.

Nos alojamos en un Hostel que permite cocinar y comemos un delicioso bife con papas y ensalada de tomate acompañado con exquisito vino rojo Malbec que aquí vale menos que una botella de agua.

Esta parte de la Argentina nos encanta, vamos todavía a visitar las bellezas naturales de los alrededores antes de continuar el viaje hacia la provincia de Tucumán.

domingo, 15 de noviembre de 2015

CALILEGUA, SELVA DE MONTAÑA EN EL SUBTRÓPICO

CALILEGUA, SELVA DE MONTAÑA EN EL SUBTRÓPICO. 14 de noviembre de 2015

En un viaje de dos horas llegamos a Calilegua, pequeña población a 500 m.s.n.m., cerca del río San Lorenzo y de la ciudad de Ledesma - Libertador San Martín. La región ha sido deforestada en las partes planas para cultivos de caña de azúcar desde los años veinte del siglo pasado. La actividad de los ingenios ocupa a la mayor parte de la población, se dice que unas 30.000 personas trabajan directamente en las empresas. El tema ambiental es deplorable, desechan los residuos de la industria directamente a los ríos. Los ríos están muy secos, gran cantidad de agua es llevada a los campos en canales de riego.




En contraparte, la zona de piedemonte y la montaña nublada fueron declarados Parque Nacional, y conserva en 76.000 hectáreas el ecosistema de Las Yungas. Sin embargo, unas 5000 hectáreas están en peligro por la actividad petrolera, según una de las guardaparques el gobierno las quiere sustraer para complacer a las compañías, lo que tiene en movilización a la gente que trabaja en conservación.

El pueblo de Calilegua, unos kilómetros antes de entrar al parque es muy tranquilo. Encontramos un hostal que era una antigua casa de la compañía cañera construida en 1916 donde armamos nuestro campamento base. De allí recorremos el bosque llamado pedemontano entre 500 y 800 msnm, vemos pájaros trepadores, urracas y escuchamos el canto de gran variedad de avifauna que abunda en este refugio. En la quebrada Aguas Negras reconocemos huellas de danta y de tigre recientes, la noche anterior se presentó una fuerte tormenta y el terreno se saturó de agua. En esta franja muchos árboles están aún sin hojas, la sequía ha retrasado la primavera.



En otra excursión subimos al bosque húmedo por encima de 1000 msnm con una topografía muy quebrada. La selva aquí es muy densa y los árboles no pierden las hojas. Abundan animales como yaguarete, pecarí de collar, danta, micos. Descendemos por un camino muy pendiente, vemos huellas de jabalí y en un filo de la montaña nos cruzamos con una familia de micos cai que parecen muy curiosos y nos rodean desde la parte alta de los árboles. Un miquito joven se acerca bastante a nosotros hasta que un adulto lo"regaña" y lo obliga a alejarse.



Con el carro subimos por la carretera que cruza el parque y se dirige a pueblos más altos que están conectados a pie con la Quebrada de Humahuaca por caminos incas. La travesía es una expedición que requiere más tiempo. A medida que subimos pasamos por el bosque de neblina, la vegetación va cambiando y no reconocemos casi nada. El Parque suministra unos folletos con información sobre flora y fauna, en algunos lugares se pueden identificar los árboles con números en una lista de especies. La vía pasa por zonas pendientes muy resbalosas, se ven los derrumbes recientes de las últimas lluvias. La neblina no deja ver a 10 metros hasta que llegamos a la salida del parque a 1700 msnm. En este lugar se perdió una pareja de médicos, la mujer fue encontrada con vida nueve días después, el marido falleció a los cinco días. Este hecho reciente causó conmoción y la gente considera que el parque es peligroso.



Existen una fuentes termales a unos 40 km de Calilegua. Allá nos dirigimos para pasar un día de relajamiento. El sitio es muy lindo, en el valle de un río grande actualmente seco. El lugar se llama Caimancito por la presencia de caimanes en las aguas, tiene un lugar con algunos de ellos, la especie es muy diferente de los que conocemos en Colombia. Las aguas tiene una temperatura de 40oC y pocas sales.

En el lugar encontramos una pareja de Córdoba que están de vacaciones. El hombre es pescador y también caza, en Argentina todavía hay espacios y animales para esta actividad. Como todas las personas que hemos cruzado en el camino, nos dan su dirección y nos ofrecen su casa y hasta la finca si pasamos por allá. La hospitalidad de los argentinos es increíble.


viernes, 13 de noviembre de 2015

ARGENTINA, PORQUE TE QUIERO TE APORREO

ARGENTINA, PORQUE TE QUIERO TE APORREO. 13 de noviembre de 2015

La estadía en Jujuy toca a su fin. La hospitalidad que hemos recibido ha sido increíble, de parte de Ana y sus amigos. Pudimos resolver con el sobrino odontólogo una emergencia para los dos y repusimos las provisiones para internarnos en el Parque Natural Calilegua, localizado en la vertiente oriental de la cordillera, ecosistema montañoso conocido como La Yungas.

El carro lo hemos tenido parqueado todo el fin de semana frente a la casa sin ningún problema, lo que nos ha hecho bajar la guardia. Empaco la carpa y el equipo de camping que tenemos organizado en una tula de expedición del DAV que me acompaña desde 1978, regalo de un guía austricaco que acompañé a la Sierra Nevada de Santa Marta con un grupo de alemanes. Allí llevamos los sacos de dormir de plumas, las colchonetas térmicas, la chaqueta de plumas y otros implementos de expedición a regiones frías que queremos usar en la Patagonia.

Entramos a desayunar y nos retardamos un poco en una amena conversación sobre las culturas antiguas, los sitios arqueológicos que presentan extraños fenómenos físicos relacionados con la energía del sitio, etc. Al rato toca a la puerta nuestro odontólogo que trae a su niña de dos años, avisa que el carro tien la luz interior encendida. Cuando salgo a revisar, encuentro la puerta entreabierta, la cerradura forzada y han desaparecido los dos bultos claves de nuestra expedición patagónica. Scheisse! exclama Isolde, NO, NO, NO! responde Sergio, nos jodieron!

En ese momento pasan dos policías en cicla, los llamamos a gritos y cuando se acercan, dos jóvenes que estaban sentados en el andén de la casa vecina salen corriendo. A perseguir pues a los ladrones, en la esquina los alcanzamos y cuando los policías tratan de reducirlos, responden con violencia. Después de fuerte forcejeo y la huida de uno de los jóvenes, logran inmovilizar al par de energúmenos, con ayuda de la gente en la calle que colabora, pues, según nos dicen, están aburridos con la inseguridad que se está presentando en la ciudad, hasta hace poco era muy tranquila. Los jóvenes se declaran "inocentes", dicen que huyeron porque estaban fumando marihuana. Por la reacción agresiva y violenta, el par de angelitos son llevados detenidos.

Ya en ese momento la calle se ha inundado de policías y gendarmes, se arma un escándalo grande. Vamos a la estación para hacer las declaraciones. Toda la mañana la pasamos con la policía que se porta muy bien y promete ocuparse del caso, aunque a decir verdad, con el tema administrativo tan complicado se nota poca eficiencia. Criminalística nunca llega para tomar las huellas en el carro, así que nos retiramos sin muchas esperanzas. Los paquetes se han perdido, quien sabe si algún día aparecen. El cálculo de la pérdida es de $ 5.000.000. Ya no estamos dispuestos a reponer el equipo durante el viaje, el daño está hecho y debemos reorientar nuestro programa. La expedición patagónica sufre un golpe mortal.

La tarde la pasamos infructuosamente buscando un taller para arreglar la puerta del carro. Volvemos al atardecer a casa de Ana, todos los amigos al enterarse del suceso se han pronunciado. Unos ofrecen equipo de camping, otros se ocupan de averiguar donde reparar el carro, están preocupados por saber si nos dejaron sin plata. Mejor dicho, Jujuy se moviliza, llaman y vienen los amigos: Payo, Hugo, Ricardo, Marcela, Quelo, Morales, el sobrino, el hermano... Estas muestras de solidaridad nos dejan perplejos! En los talleres de carros todos lamentan que esto haya sucedido, los jujeños se sienten apenados que ocurran estas cosas en su querida ciudad.

Al día siguiente, la empacada del carro es más rápida, tenemos menos equipaje y estamos contentos que se ha salvado la caja de las provisiones, la cocina y la mesa plegable con sus sillas! También tenemos una pequeña carpa de asalto y las botas de montaña que se escaparon del robo. Todavía podemos defendernos.

Ana nos despide tejiendo con las manos una bufanda mientras desayunamos y le regala a Isolde de despedida. Recogemos la constancia de la denuncia en la Estación de policía, parece que a todo el mundo ya se le olvidó el caso.



Argentina, no eres lo que pareces, un colombiano que se deja esquilmar por unos aún más vivos! Gajes del oficio.

martes, 10 de noviembre de 2015

SAN SALVADOR DE LA MANO DE UNA JUJEÑA DE PURA CEPA

SAN SALVADOR DE LA MANO DE UNA JUJEÑA DE PURA CEPA. 10 de noviembre de 2015

El camino de Tilcara a San Salvador de Jujuy sigue el río Grande y desciende por enormes abanicos que han cerrado el valle en el transcurso de la historia. La vía serpentea por estos depósitos que cada año durante las lluvias de verano depositan nuevos materiales que deben ser retirados con maquinaria pesada para mantener abierto el camino. Avalanchas e inundaciones han marcado los pueblos que fueron construidos por los españoles en los valles, los antiguos habitantes vivían en los promontorios y lomas donde no llegaban las aguas.

La entrada a Jujuy es muy agradable, se pasa por el barrio residencial Ciudad de Nieva que es muy tranquilo y la ciudad crece en un apacible valle entre dos ríos: el río Grande y el Chico o Xibi Xibi a 1300 m.s.n.m., aunque actualmente se extiende fuera de estos límites. El clima es mucho más húmedo que en todo el territorio recorrido del norte, las montañas están cubiertas con densa vegetación, a solo 80 km de Tilcara.


Llegamos a la casa de Ana Rodríguez que nos recibe con los brazos abiertos y un delicioso biche de chorizo, el lomo de res argentino acompañado con ensalada de lechuga y tomate. Nuestra anfitriona cocina espectacular y nos promete unos días de atención gourmet.

La casa es heredada de sus abuelos maternos de origen italiano y parece un museo de colecciones de todo tipo. Miles y miles de figuritas, adornos, máscaras, fotografías, libros, piedras, recuerdos, ocupan las mesas, paredes y rincones, en un ambiente muy acogedor. Ya tiene preparadas las camas y frente a la casa encontramos sitio para parquear el carro. Damos una vuelta por la ciudad que es pequeña y tranquila, con muchas casas de estilo y edificios de comienzos del siglo XX.


Apreciamos las hermosas estatuas de piedra de la escultora Lola Mora que adornan los jardines de la casa de Gobierno, y visitamos el salón de la bandera que expone los estandartes de las provincias argentinas, con el escudo y la insignia del primer prócer de la independencia, el General Belgrano, jefe de los ejércitos del norte. En la calle un monumento recuerda la muerte de Lavalle, líder de la región durante las guerras internas de 1850. Su casa es hoy museo de historia de la ciudad y conserva armas, uniformes, retratos y vestidos y costumbres de la época.


Subimos al hotel de la Villa, construcción de los años 40 de la época de Eva Perón, localizado al otro lado del río en la parte alta del valle con una linda vista sobre la ciudad en medio del bosque de especies desconocidas para nosotros. Pasamos por el barrio Perales donde vive el hermano quien fue ministro de Obras Públicas de la Provincia y gerente de regulación de aguas y energía, en la antigua casa de los papás.



Algunas manifestaciones artísticas se ven en la calle, como los enormes murales que de manera ingeniosa muestran escenas de la vida diaria y de las costumbres. En particular, vimos el gigantesco mural de los niños pintado en varias edificaciones, diseñado por el grupo "jujeños, señores!". Tienen uno de una mujer indígena tejiendo que utiliza los cables del alumbrado público pintados de colores para recrear los hilos del telar.


Ana y su familia son jujeños de pura cepa. De su mano recibimos una lección de historia antigua y moderna de Argentina, incluida la de los pueblos originarios, la independencia, la era peronista, los grupos guerrilleros argentinos, las dictaduras militares con la represión violenta de los años 70 y las desapariciones, el regreso a la democracia y los gobiernos actuales. 

La mamá fue reina de Jujuy en un evento que organizaba Perón en los años 40 para promover los oficios en las regiones, en este caso el tabaco. Viajó a Buenos Aires y recibió de Eva Perón un anillo de brillantes de un famoso joyero que ella conserva hoy en día junto con una botella de cidra famosa que era entregada a cada peronista y que tomaron intacta 70 años después.

Ana era casada con un arquitecto mayor que ella,  alumno suyo de antropología, quien desafortunadamene falleció hace unos años, después de una linda relación que duró treinta años. Trabajaron en estudios antropológicos y sociales en la puna jujeña, especialmente en la región de Susques hacia la frontera con Chile y entre juntos construyeron la casa que conocimos en Tilcara, con técnicas tradicionales, lograron levantar bóvedas que no necesitaron encofrado, ventanas de alabastro y otras curiosidades que muestran su inventiva. Inventaron unos sistemas muy simple para calentar agua y comida utilizando la energía solar.

La tesis titulada “Micuna ani (Quiero comer), Alimentación heredada, una alternativa para el hombre de la puna”, recoge información muy valiosa de las costumbres y forma de vida de la gente de esas regiones de altura y de su adaptación al medio ambiente hostil, con énfasis en la nutrición. Como lograron tener una dieta balanceada aprovechando los productos agrícolas tradicionales y la carne de llama. La propuesta tiene un fuerte carácter de reivindicación social para un pueblo que fue subyugado y empobrecido desde la llegada de los españoles.

En casa de Ana tuvimos una lección de cultura jujeña que nos ayudó a entender muchos de los procesos políticos que ha vivido Argentina hasta la situación actual. La herencia peronista ha sido muy marcada y el espíritu social heredado de los años 50 se vive aún actualmente y se refleja por ejemplo en los excelentes sistemas de salud y educación.que son gratuitos.La época aciaga de las dictaduras militares de los años 70 dejaron una huella amarga difícil de borrar, recuerda historias terroríficas de desapariciones de amigos y conocidos de los que nunca más se supo. En fin, lo bueno, lo malo y lo feo de este sorprendente país.



Con otros amigos hicimos un domingo de "pileta" termal en la Quebrada de Reyes a 25 km de la ciudad, en una zona de falla que forma un valle escarpado muy inestable desde el punto de vista geotécnico. Apreciando desde lo alto de un mirador el hermoso paisaje de los valles, los ríos cargados de materiales y grandes depósitos de origen fluvioglaciar que forman abanicos inmensos de topografía suave, hoy fuertemente disectados por los ríos. 



También visitamos la región de diques al sur de la ciudad, sistema de irrigación construído desde los años 20 para llevar agua a suelos fértiles que han servido para la producción de tabaco en grandes haciendas. Por ser el clima algo húmedo, el tabaco se seca en enormes hornos que hoy funcionan con gas.

En  un lindo restaurante sobre el embalse almorzamos el delicioso pejerrey, pescadito de agua dulce apanado, con verdaderas papas fritas y ensalada, acompañado con el vino amarillo Torrentós de Calafate. En el circuito de los lagos la vegetación de "monte" es exuberante, las hojas frescas de primavera le dan al bosque un color verde brillante. Vimos pavas de monte, más oscuras que las que conocemos y diversas especies de garzas.



De regreso a la ciudad pasamos por el pueblo de San Antonio que se encuentra situado en la base de un enorme abanico el cual recorrimos a lo largo de 20 km. Actualmente construyen conjuntos cerrados con casas grandes en este sector que no tenía agua por estar cortado por los ríos. Entramos por el barrio Ciudad de Nieva y en la plaza llena de gente gozamos de una linda presentación de la danza Malambo de origen gaucho, a cargo de unas bellas chicas vestidas con los trajes tradicionales. La Asociaciones de vecinos y otras tienen mucha iniciativa y dan una dinámica a la ciudad que la hacen supremamente agradable y muestra la cultura de la gente que sabe apreciar sus costumbres.  


Para terminar, Ana preparó el típico asado argentino con exquisito bife de chorizo y costilla de res, Isolde contribuyó con su rica ensalada mixta, en una velada con temperatura cálida ya que se acerca el verano. La coversación, como todas las noches se extendió hasta medianoche, horario nocturno al que no terminamos de acostumbrarnos. Sin embargo, las charlas son tan amenas y enriquecedoras que no dan ganas de ir a dormir.

Hoy nos despedimos con mucho cariño de nuestra providencial anfitriona con quien esperamos seguir en contacto y recibir a la vuelta de visita en Colombia. Nos dirigimos al parque natural Calilehua en la selva húmeda del oriente, con la intención de reconocer estos ecosistemas con variedades de flora y fauna diferentes a los nuestros.