jueves, 10 de marzo de 2016

CHUQUICAMATA, MEGAMINERÍA DEL COBRE

CHUQUICAMATA, MEGAMINERÍA DEL COBRE

Calama es un pueblo minero que vive de la actividad de extracción de cobre que se desarrolla en los alrededores de un oasis en pleno desierto. El trabajo de la gente que vive allí está relacionado casi exclusivamente con la minería. El área urbana se ha expandido vertiginosamente en los últimos años como consecuencia del incremento de la actividad de megaminería en los alrededores, siendo Chuquicamata el proyecto más conocido por su historia de 100 años y el tamaño de la producción.


Llegamos a Calama con la intención de visitar la mina y encontramos un alojamiento impecable cerca al lugar de encuentro. Es un hotel que recibe a las empresas por lo que cuenta con sala de reuniones, estacionamiento y restaurante, en una zona tranquila alejada del centro de la ciudad que es el caos. La damita en la recepción resultó ser una linda caleña que vive aquí desde hace tres años con su marido chileno. También conocimos al maestro de obra que resultó ser también valluno, quien nos contó su experiencia de cinco años en Calama donde solamente ha visto lloviznas en tres ocasiones. El envía las remesas a su familia en Colombia, las condiciones laborales aquí son muy favorables. En la calle preguntamos a un joven por una dirección y nos responde con el típico acento valluno, mejor dicho, esta región está llena de colombianos que han venido a buscar mejor fortuna.

Desde el sur de Santiago hasta el norte de Chile, existen unas 10.000 minas de diferentes tamaños, muchas de ellas artesanales. Sin embargo, "Chuqui" es la mina más grande del mundo y junto con La Escondida cerca a Antofagasta, son responsables de que el país sea de lejos el primero en cobre con 35% de la producción mundial.

La riqueza en metales de esta región del planeta es consecuencia de los procesos geológicos que se generan en el frente continental cuando la placa de Nazca se hunde debajo de Suramérica. El efecto es la formación de intrusiones ígneas que en zonas fracturadas se enriquecen en metales por acción de fluidos calientes. En este sector de Atacama, el cobre está acompañado de muchos otros metales de manera que también es la mina que más molibdeno extrae y cuya venta asegura una parte importante de los gastos de producción. La mineralización se concentra alrededor de una gran falla geológica llamada Falla del Oeste que inclusive es visible en el tajo abierto durante la explotación de Chuquicamata.


La empresa estatal CODELCO fue nacionalizada por Salvador Allende y es por lo menos sobre el papel desde los años 70 de propiedad del estado chileno. Es la mina de cobre a cielo abierto más grande del mundo, en un tajo de varios kilómetros de diámetro y mil metros de profundidad.
El cobre se concentra por medio de corriente eléctrica en un sistema de pilas voltáicas de alta capacidad. Para este proceso se requiere una enorme cantidad de energía que es suministrada por varias líneas de alta tensión que vienen de la costa en Tocopilla y actualmente con una ampliación impresionante en Mejillones al norte de Antofagasta. La energía se produce en plantas termoeléctricas que utilizan carbón y las turbinas funcionan con agua marina. Las líneas de transmisión nos acompañan por las vías en series de hasta cuatro que se extienden por el desierto hasta donde alcanza la vista.


Codelco ofrece una visita gratuita guiada a la mina, previa inscripción por internet con una semana de anticipación. Incluye un recorrido por el pueblo minero que fue abandonado por razones ambientales y de seguridad desde 1970. Hoy en día los más de 4000 trabajadores directos y sus familias viven en Calama a 16 km en casas construidas por la empresa y de las cuales son propietarios. Sin embargo, se perdió el espíritu de pertenencia que generaba la vida en una comunidad organizada con todo lo que se requería: salud, educación, servicios, vida social, etc. El hospital de la empresa, considerado el mejor del país en su época, yace hoy sepultado bajo montañas de material de desecho que cubren también parte del antiguo pueblo. Hoy en día los operarios trabajan 7 días en horarios de 8 horas y descansan 7 días, lo cual genera descontrol en la vida diaria en Calama. 


En el camino a la mina vemos por primera vez a la distancia las enormes volquetas que cargan el mineral, aunque no se logra apreciar el tamaño de los vehículos que parecen juguetes al lado de las gigantescas pilas de escombros que forman montañas en el paisaje desértico.


El ingeniero que acompaña la visita nos explica que el mineral de cobre en Chuquicamata está en forma de sulfuro o de óxidos. El primero se encuentra hacia el fondo de la mina mientras que los segundos están más cerca de la superficie en zonas que han sufrido procesos de oxidación generando cristales de color verde o azul de minerales como atacamita y malaquita. Los trabajos de exploración en la zona muestran los halos de mineralización de cada uno de estos materiales, lo que les permite calcular las reservas y planear la extracción durante las próximas décadas.




El cobre de los sulfuros se reduce a cobre metálico en el ánodo donde se concentra en una placa de 350 kg con un 99,4% de pureza. El proceso final por electrólisis con inducción de corriente eléctrica durante 9 días, traslada el metal átomo por átomo y lo deposita sobre una placa de acero. El producto son dos láminas de cobre de 130 kg por cada ánodo de cobre con de 99,9% de pureza. Estas láminas son el producto final que es llevado en tren al puerto de Antofagasta para la exportación a todo el mundo. El residuo de este proceso es un barro que contiene muchos metales y es vendido en canecas a empresas que los separan y purifican.


Por otro lado, los óxidos son tratados en pilas que son rociadas con ácido sulfúrico producido durante la separación del cobre de los sulfuros. El lixiviado que contiene la solución de sulfato de cobre es llevado a piscinas donde se concentra y cristaliza para entrar al mismo proceso electrolítico.



El recorrido lleva a un mirador en la parte alta del hueco desde donde se observa el caracol de vías de acceso de los gigantescos camiones que bajan más de 600 metros para cargar el mineral, Estos monstruos llevan en un solo viaje hasta 230 toneladas y cada llanta mide 3 metros de diámetro. La circulación se hace a la izquierda pues los conductores de los camiones no tienen visibilidad en más de 20 metros a la derecha. Las explosiones y algunos derrumbes localizados generan junto con el tráfico de los camiones una nube de polvo que se mantiene en el aire. La mina se encuentra a casi 3000 m.s.n.m., en invierno puede ser bastante frío pero en el actual verano hace calor.



La mina se convertirá en los próximos años en una mina subterránea donde se planea abrir 1000 km de galerías para explotar el mineral directamente en las vetas y subirlo a la planta por medio de bandas transportadoras. La minería a cielo abierto a partir de 2020 ya no va a ser posible pues la profundidad del tajo está llegando a su límite y no se podrá seguir extrayendo el mineral con camiones. La inclinación no permite mayor profundidad sin aumentar el diámetro del tajo.

Al mismo tiempo se está iniciando un nuevo proyecto llamado Ministro Halles en la vecindad que será un nuevo Chuquicamata. Una nueva serie de termoeléctricas que están en construcción actualmente en Mejillones, llevará más energía para todo este complejo de gran minería.

Quedamos pasmados ante la magnitud de las obras que producen fuertes impactos ambientales y paisajísticos en toda la región. Aunque el "motor del desarrollo chileno" es la minería del cobre, el cálculo del presupuesto nacional para este año se basó en un precio de 2,8 dólares el kilo. Hoy el cobre está apenas a 2 dólares el kilo y muchas explotaciones pequeñas han parado sus actividades, algunas definitivamente. Se pregunta uno, entonces, si toda esta expansión es realmente necesaria, al parecer no se necesita a nivel mundial toda esa enorme cantidad de cobre que se está produciendo.

El boom de la minería atrajo a Chile miles de personas provenientes de países vecinos, en especial de Perú y Bolivia. Sin embargo en Antofagasta y en Calama han llegado también muchos colombianos, la mayoría en búsqueda de mejores oportunidades de trabajo. Se encuentra principalmente gente del Valle en todo tipo de oficios básicos, pero desafortunadamente aparecen muchos malhechores ligados a robos y droga, también han venido hermosas señoritas de malas costumbres. La gente se queja de esta situación, a nosotros nos avergüenza que algunos compatriotas sean repudiados por sus acciones que generan para el país una pésima imagen.

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